miércoles, 29 de mayo de 2013

¿Hablamos?

-Otros dos legendarios.
*¿Cómo puedes vivir sola? Tú no eres feliz, ¿no?
-Por supuesto que no, ser feliz es un … ¡coñazo!
*¿Pero no echas de menos tener a alguien?
- ¿Alguien cómo quién?
*Como un novio.
- ¿Para qué?
*Para que te protega.
-Ya tengo una puerta blindada 
*Pero…pero estando sola…¿no te sientes un poco sola?
- Mi soledad y yo nos llevamos bien. No necesitamos que venga la soledad de otro y nos de por saco.
*No te gusta que te digan que te quieren.
-Sí. Cuando te quiero, significa te quiero, no cuando significa me perteneces, que es mas o menos siempre.
*¿Sabes? Me parece que no has estado nunca enamorada.
- ¿Y tú sí? ¿Me vas a decir que estas enamorada de ese?
*Yo creo que sí.
- Crees que sí. O lo estás o no lo estás. ¡Si yo estuviese enamorada de ese no necesitaria media hora para pensarlo!
*Oye que han sido tres segundos…
- Ni tres segundos ni nada. El amor no es algo que puedas poner en duda. Es una ola que se te lleva por delante. Un puño que te deja ko. Un incendio que te abrasa por dentro.
*Me estas dando un poco de miedo.
- ¡Es que el verdadero amor debería acojonarnos!. Debería destruirnos, para resucitarnos después. Eso es para mi el amor. Y lo que tú llamas amor pues…es una imitación hecha en Taiwan.

martes, 28 de mayo de 2013

¿Zanahoria, huevo o café?



Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida.
Estaba cansada de luchar.
Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo.
Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte.
Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo.
En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café.
Las dejó hervir sin decir palabra.La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bol.
Sacó los huevos y los colocó en otro bol.
Coló el café y lo puso en un tercer bol.Mirando a su hija le dijo:- Querida, ¿qué ves?- Zanahorias, huevos y café, fue su respuesta.
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.
Ella lo hizo y notó que estaban blandas.Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera.
Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro.
Luego le pidió que probara el café.
Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.Humildemente la hija preguntó:- ¿Qué significa esto, padre?
El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido.
Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.- ¿Cual eres tú?, le preguntó a su hija.
Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?.
¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?.
Y yo te pregunto a ti.
¿Eres la zanahoria que parece fuerte pero ante los problemas o circunstancias te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres como el huevo, que comienza débil y maleable y ante las adversidades te vuelves duro en tu interior?
¿o eres como el grano de café que es capaz de cambiar las circunstancias y ponerlas a tu favor?.

 

viernes, 24 de mayo de 2013

Un Poco De Positividad Para Un Día Gris

Celebra & Diviertete

Ejercita tu cuerpo y tu mente

Quiérete mucho y mímate

Comparte y Regala

E N A M O R A T E

habla menos Y di MÁS

Evoluciona y se un poco mejor cada día

Imagina y CREA

Simplifica los problemas

Hazlo hoy, Hazlo YA

Para recuperar el ánimo solo necesitas sonreir

Simplemente... INTENTALO











miércoles, 22 de mayo de 2013

Adiós.

No hay nada más triste.
Porque hasta nunca es hasta nunca pero...
 adiós es ¿hasta qué?

(CHUCK: tu mundo sera mas facil si yo no vuelvo
BLAIR: No puede ser mi mundo si tu no estas en el
)

martes, 21 de mayo de 2013

Delirios



-Hay cosas que me molesta… y… y… me desahogo, las escribo

*¿Cuál es tu última obsesión?

-Que la gente parece ser cada día más tonta. Si… disponemos de una tecnología asombrosa y los ordenadores se ha convertido en una máquina para pajilleros. Se suponía que internet nos haría libre pero la gente ya no escribe, “blogea”, y en lugar de hablar chatean sin puntuación, sin gramática, “xk” por aquí “jdt” Es como si solo hubiera un puñado de gente estúpida comunicándose cada dos segundos con otro puñado de gente estúpida en un idioma que me recuerda al de los cavernícolas. No puedes quedar con nadie porque sales con esa persona y su móvil y… ¿dónde ha quedado la privacidad? Nos falta tiempo para comunicarle a todo el mundo lo que hacemos y no nos conformamos solo con informar, tenemos que probarlo con una foto… patético; y… cuando digo esto me dicen que no soy normal… entonces me siento en un banco y tengo dudas existenciales ¿quiénes son los raros, quienes los normales?.

domingo, 19 de mayo de 2013

17



Él la abrazó, la abrazó, atrapó su espalda entre sus brazos para que no se moviese, para que no escapase.

La besaba, besaba su pelo, besaba su cuello, habría su blusa blanca y besaba sus hombros, ella se dejaba hacer, hundía su boca en su cuello. Le mordisqueaba, lamía, besaba su piel, reconocía su olor, cerraba los ojos para grabar ese olor para siempre, para guardarlo en un frasco de su memoria, para respirarlo más tarde, más tarde…

Ella se separaba, decía ¿eres tú? Y se alejaba para verle, para reconocer su rostro, sus ojos… Él la atraía hacia sí. Ella deslizaba una pierna entre sus piernas, enrollando la otra alrededor de su cintura.

Se picotearon, se devoraron, recuperaron las horas y las semanas y los meses perdidos, se encajaron el uno en el otro, deseando tener diez mil bocas, diez mil manos, diez mil brazos para no volver a soltarse nunca más, nunca más sentirse hambrientos.


Nada más que su boca en la boca de ella, sus dientes comiéndole, su lengua lamiéndole, aspirándole y ella abierta, partida en dos.

Nada más que todo este ruido en sus cuerpos y todo el silencio a su alrededor, ni una palabra

Sangre

Carne

Aliento

Saliva

Suspiros

Placer que desborda

Pero ni una sola palabra.

Hay que vivir el momento, no se sabe cuando se volverá a repetir.



martes, 14 de mayo de 2013

Personas.



Hay personas con quien pasamos gran parte de la vida y que no aportan nada. No te iluminan, no te nutren, no te dan impulso ninguno. Puede una dar gracias de que no te destruyan a fuego lento colgándose de tu cuello y chupándote la sangre.

Y después…

Están las que una se cruza, las que apenas conocemos, las que te dicen una palabra, una frase, te conceden un minuto, media hora y cambian el curso de tu vida. No esperabas nada de ellas, apenas les conocías, y llegabas, completamente despreocupada o despreocupado a la cita y sin embargo cuando te despides de ellas, de esas personas asombrosas, descubres que han abierto una puerta dentro de ti, que han activado un paracaídas, iniciando ese movimiento que es el deseo, movimiento que te llevará más allá de ti mismo y te asombrará. Dejarás de ser ridículo para siempre, bailarás sobre la acera lanzando destellos y tus manos rozaran el cielo.