miércoles, 9 de octubre de 2019

Si puedes.

Si puedes empezar tu día sin cafeína, si siempre puedes estar alegre e ignorar los dolores y las molestias, resistir la tentación de aburrir a las personas con tus problemas, comer la misma comida todos los días y estar agradecido por ello.Entender a un ser querido incluso cuando no tiene tiempo para ti y evitar las acusaciones hirientes hechas por un ser amado, a pesar de que todo va mal y no es por tu culpa. Si puedes tomar las críticas con calma, si puedes relacionarte de la misma manera con tus amigos pobres como con los ricos. Si puedes actuar sin mentiras y engaños, si puedes lidiar con el estrés sin medicación, relajarte sin alcohol y dormir sin pastillas. Si puedes decir honestamente que no tienes prejuicios contra el color, la religión, orientación sexual o política.
Entonces habrás alcanzado el nivel... de tu perro.

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sábado, 2 de marzo de 2019

Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo y en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un Cola Cao, se entiende tomando una cerveza y se olvida tomando tres.

Que nadie se me emocione ni albergue falsas ilusiones, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por mu'pequeño que sea. Aunque siempre estoy dispuesta a escuchar y aconsejar.

Empiezo por lo que sé con total seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez -así que procura no morirte más veces por el camino-. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco y más tardesito será tarde.

Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven -esto, y exfoliarte e hidratarte la piel todos los días-. Olvídate de la patraña esa de ser feliz todos los días. No se puede, pero se debe intentar.

Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. O al menos por esto quiero luchar.

Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin personas que te hagan ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Personas que lleguen, te empujen a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrasen de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.

Qué más. Ah sí. Déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.

Ya has visto, poco sé de la vida, lo bueno es que confío en aprender mucho más, porque como dice una buena amiga mía "saber sí que ocupa lugar".