domingo, 28 de abril de 2013

El pasado




Hoy he visto por primera el rey león (si, se que tengo 20 años, pero nunca es tarde) y conduciendo de camino a casa he estado pensando en cómo Simba huía del pasado...
 


A menudo tendemos a creer que el pasado es pasado. Que no lo volveremos a ver. Como si estuviese escrito en una pizarra de la que lo podemos borrar para siempre. Creemos también que con los años hemos hecho desaparecer los errores de juventud, sus amores de pacotilla, sus fracasos, su cobardía, sus mentiras, sus pequeños acomodos, sus falsedades.
   
Pensamos que hemos barrido todo aquello. Que lo hemos dejado escondido bajo la alfombra.
Nos decimos que el pasado tiene un buen nombre pasado.
Pasado de moda, pasado de fecha, sobrepasado.
Enterrado.

Estamos ante una nueva página nueva. Una página nueva que lleva un bonito nombre de futuro. Una vida que creamos, que nos enorgullece, una vida que hemos elegido. En el pasado, en cambio, no siempre podíamos elegir.

Sufríamos
Nos influían
No sabíamos que pensar.
Nos buscábamos.
Decíamos que sí.
Decíamos que no.

Para eso inventaron la palabra: P A S A D O, para meter en ella todo lo que nos molestaba, lo que nos hacía ruborizar o temblar.

Y entonces, un día, vuelve.
Arrambla con el presente. Se instala. Contamina.

Y si no lo paras, puede contaminar el futuro.

viernes, 26 de abril de 2013

Recomendación

   No eres una mujer romántica. No. Eres una mujer que vive sola con sus sueños. Y soñabas con estar con alguien. Buscabas un hombro en el que apoyarte, una boca que besar, un brazo al que agarrarse para cruzar la calle, un oído atento al que susurrar confidencias, alguien con quien montar una tienda de campaña en el sofá los domingos lluviosos y ver en la tele ese tipo de serie estúpida que uno ve precisamente cuando se siente enamorado, es decir, memo.
Porque el amor hace que nos volvamos memos. No lo olvides. Vale, estás sola, vale, estás harta, vale, estás pidiendo una aventura, una aventura bonita, pero no lo olvides: hace que nos volvamos memos. Y se acabó. Y especialmente para ti. ¡Anda que lo que te ha aportado a ti el amor! En casi todas las ocasiones a terminado en fiasco. Tienes el don de juntarte siempre con inútiles...



lunes, 8 de abril de 2013

Besarte, mirarte, rozarte y que tu tacto escriba en el momento exacto, en braile sobre mis costuras, los secretos del placer.


lunes, 1 de abril de 2013

mereció la pena.


Tengo cosido a los poros de mi piel tu tacto invisible. 
Tengo tu olor clavado en las neuronas de mi mente, dejando a su paso todo tipo de orificios que me impiden cicatrizar. 
Sobresales de mi caja de recuerdos, no cierra, por eso, tengo escondido en el armario tantas canciones como fotos que lastiman y hieren hasta acabar en perforaciones que llegan hasta mi corazón. 
Lo tenía protegido, a base de parches imposibles, costuras que se sueltan sin compasión, abriéndote paso, atrapándote en las esquinas de mi cuarto. 
Sin escapatoria, como rehén de los filos de mi cama.
Como cuando el polvo se arremolina a su antojo entre nosotros. Porque cuando hablo de nosotros, tampoco tú sales ileso; pero lo prefiero así, sin anestesia, que duela todo lo que tenga que doler del tirón, sin que se alargue esta agonía, para que al mirar atrás dentro de un tiempo recuerde que todo lo vivido,

mereció la pena.