martes, 5 de julio de 2022

 


Según una leyenda japonesa las personas estamos unidas por un hilo rojo
Un hilo que nos enlaza con la persona a la que estamos destinados.
No creo en el destino... Creer en el destino te relaja, te predispone a la espera, te convierte en un pasivo inerte aguardando el futuro.
Me niego a cargar una cadena buscando a quien engancharme.
Sin embargo creo en los vínculos, esas hebras que te unen a las personas que ya conoces...
Los vínculos se estiran, se tensan y algunas veces se rompen... el tiempo, el desgaste y el olvido corroen el lazo, pero algunos inexplicablemente perviven ¿que nos une a alguien con la firmeza necesaria?