Hoy ha sido un día muy simple, pero muy productivo. No sé porqué
pero la cabeza me ha dado un giro de 180º y me he dado cuenta de que hay una
etapa de mi vida que está acabando… y digo que está acabando porque me da una
pena horrible que se acabe, pero es ley de vida y a ésta le quedan minutos…
Esta etapa ha durado unos cuatros años… me parece mentira,
miro atrás y me veo hablando con mi gordi Paz, de la pena que nos daba irnos de
Benacazón para estudiar en otro pueblo,
que ya nos teníamos que empezar a poner serias… ¡nos veíamos ya siendo mayores
y todo! jajajaja…
Y luego llegas a ese sitio y todas tus expectativas se caen
y te pasan cosas totalmente distintas a las que creías que iban a pasar… y te
acuerdas de tu forma de ser… Era superficial, comía de lo que decían los demás,
tenía mis propias limitaciones, me cerraba puertas… Pero no todo era malo, poco
a poco, fui conociendo otro tipo de gente, perdiendo la protección de los
profesores, la supervisión de los padres…
y me desboqué: Empecé a saltarme clases (aun recuerdo la primera vez que me
salte la valla, una herida en la pierna y dos estigmas en las manos que ni Jesús
Cristo jajajajajaja pero mereció la pena), a aprobar solo las asignaturas que
me gustaban, recuerdo que en unos de esos días decidí terminar con el amor de
mi vida, quería comerme el mundo y sentía que me frenaba… tenía solo 18 añitos
y creía que podía con todo lo que se me viniera encima… y claro, 6 para
septiembre de las cuales me saqué 4 con notables y sobresaliente, no había
disfrutado del verano y lo hice durante todo el curso: me perforé, me tatué,
montaba en moto en horas de clases con mi novio roquero… ¡Qué dos buenas
hostias me debían de haber dado en ese momento! Pero yo era feliz, vivía en mi
mundo, hice muy buenos amigos que aún conservo y lo mejor de todo, iba a
repetir, iba a estar otro año pasándomelo genial.
Y el último año fue decisivo, aprendí a quererme, a
valorarme, ha pasar del que dirán, hacer lo que me apetece en el momento que me
apetece, a disfrutar del día a día… a ser feliz con lo que tengo y no pensar en
que me falta para ser 100% feliz…
Estoy recordando solo los buenos momentos, he tenido también
muchos llantos y muchas broncas, si esos pisos o esas gradas hablaran… Pero de
todas esas situaciones poco a poco aprendí a ver la parte positiva, había días que
era más fácil y otros que el lado positivo no se veía por ningún lado, pero
aprendía, que era lo importante.
En esos años hice mucho teatro, me solté como directora y no
sabes cuánto me gustaba, veía que podía hacer lo que quería… mis padres no se metían
en mis estudios, era ya muy mayor y de mi dependía de lo que hiciera con ellos…
si necesitaba clases particulares ahí tenia la beca, si quería aprobar yo allá
y si quería perder el tiempo era mío… se lo agradezco de corazón, me hicieron
madurar y volverme un poco más responsable.
Me dio una pena horrible tener que marcharme de ese pueblo
en el que prácticamente vivía, cuál fue mi sorpresa cuando vi que por circunstancias
de la vida ese año no iba hacer integración social y me iba a quedar en casa…
si no hubiera pasado todo lo que me pasó en los años anteriores me habría hundido,
no se estar en casa más de una semana sin hacer nada… exprimí todas las cosas
que podía hacer como si de una naranja se tratara… y cuando me quedé sin hacer
nada, cuando creía que me iba a morir del asco Sanlúcar volvió a parecer en mi
vida para enseñarme que no tengo limitaciones, que están todas en mi cabeza y
que si quiero puedo y para conocer gente nueva.
Hoy me han confirmado que me voy a Sevilla, va a ser mi
nueva casa como lo ha sido Sanlúcar durante estos cuatros años.
Dejo Sanlúcar y con él, miedos, dudas, inseguridades… y
sobre todo personas, eso si, no exclusivamente de este pueblo… Saco de mi vida
a personas que ya no me aportan nada en general, no de una localidad
determinada.
Hay personas que me
han enseñado mucho, pero también me han dado dolores de cabeza y me impiden avanzar,
creo que me he portado bien con ellas y ellas dejan mucho que desear. No voy a
avisar de que los saco de mi vida, pues aunque les agradezco mucho el tiempo
que hayan formado parte de mi vida creo que no se merecen ni un adiós, habría
que dar explicaciones y he dejado de hacerlo.
Voy a comenzar una nueva etapa de mi vida y quiero
prepararme, quiero estar libre de cargas como lo estaba cuando cambié de centro
y de forma de vida, quiero aprender y exprimir cada segundo y voy a por ello
con todas mis fuerzas.
PD: Que ya no cuento ovejas
para conciliar el sueño
ahora cuento todo aquello
que no depende de algún dueño
que pena del que se duerme
se lo lleva la corriente
se queda estancaito
en lo muerto y en lo inerte
pongamos un final
de cualquier dichoso día
así suena la esperanza ante una amarga despedia.