jueves, 21 de marzo de 2013

Yo no decidí pillarme, él decidió aparecer en mi camino.



Conocí a un hombre. Creía que le importaba, que le gustaba. Y me he equivocado. Ése es mi problema, ¿sabéis?, siempre confío demasiado en la gente. Nos besamos una noche, un autentico beso de pasión, y vivimos… unos días de locura. No decíamos apenas nada, pero nos comíamos con los ojos. Qué hermoso, qué fuerte, qué violento, qué dulce… Y después no se qué ocurrió.


No hay comentarios: